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Poblado Minero de Almaraz

Poblado Minero de Almaraz

Distancia a 20 km de Zamora, a 5 de Almaraz de Duero

Cañones, cascadas de agua, molinos, puentes y cuevas hacen de esta ruta una de las más bonitas que podemos realizar.

Pero antes de ponernos las botas de montaña y emprender el viaje conozcamos un poco la historia de este poblado tan fugaz.

A finales del siglo XIX empresarios de Inglaterra y Alemania se establecieron en el pequeño pueblo de Almaraz del Duero para sacar estaño.

Para no tener que realizar diariamente los largos desplazamientos que requería el llegar a la mina, los trabajadores construyeron varias viviendas y barracones muy cerca de la minas, a las orillas del río, y al lado de una cascada donde podían obtener el agua suficiente para sus trabajos y tareas cotidianas.

Las minas estuvieron funcionando varios años a cargo de las empresas inglesas y alemanas que sacaban el mineral de estaño de los abundantes filones de cuarzo que había en el lugar.

El yacimiento, así como el poblado, dieron vida a una zona extremadamente pobre (muchos de los vecinos del pueblo de Almaraz se ganaban la vida atendiendo a los trabajadores de las minas).

En 1875 se habla de la mina “La Niño” en Almaraz, pero en 1910 ya no había ninguna funcionando.

Puede que las bajas temperaturas del lugar en el invierno provocaran la llamada “peste del estaño” también conocida como la “lepra del estaño”, un fenómeno que ocurre por las bajas temperaturas, en las que el estaño “enferma” y adquiere un color gris, aumentando de volumen y desmenuzándose, lo que le convierte prácticamente en polvo.

En el siglo XIX los mineros dejan las minas por falta de rentabilidad y el poblado es abandonado. Eso no impidió que los vecinos del pueblo continuaran la explotación de las minas durante algunos años más por su cuenta, hasta que la falta de recursos les obligó finalmente a desistir en su empeño de querer sacar de donde ya no había.

El poblado se localiza en Los Arribes del Duero, un entorno único en el que durante miles de años el desgaste de las aguas sobre las rocas ha formado unos cañones prodigiosos con formas y colores rojizos y amarillentos con un cierto parecido a los del Cañón del Colorado.

Otra cosa que llama la atención en la zona, son las cascadas de agua que pueden verse a pocos metros del poblado, así como varios túneles, uno de ellos de 70 metros de largo que atraviesa la montaña y que le dan al lugar un aspecto bucólico y encantador.

Lo que hoy puede verse del poblado no es mucho. Las casas están en ruinas, sin techo, ni ventanas, ni puertas, solo quedan algunas paredes y pilares que se levantan al cielo, como negándose a desaparecer.

Hay por la zona numerosos vestigios arqueológicos más antiguos, como santuarios prerromanos, castros y lavaderos (de mineral) romanos; lo que nos hace pensar que los alemanes e ingleses no fueron los primeros en aprovecharse de los recursos del lugar.

No en vano, hay una leyenda en Almaraz que dice que había siete poblados que se unieron en uno solo para ser más fuertes y así es como nació el pueblo actual, cuyo nombre significa “encuentro” (de varios pueblos), y otro también, “labrantíos”.

Una zona hermosísima, con mucha riqueza y con algo mágico que atrajo a todo tipo de gentes y culturas. Imprescindible para conocer la historia de nuestra tierra.

Fuente Texto y fotografias: Facebbok Pueblos Fantasmade Zamora

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