Ir al contenido principal

Zamora huele a muerte

Sociedad Zamorana




Zamora huele a muerte… y los zamoranos somos cómplices

Zamora no se muere sola.

Zamora la hemos dejado morir.

Y sí, lo digo alto y claro: los zamoranos somos los principales culpables.

No el clima, no los son los políticos abstractos. Somos Nosotros. Por mirar hacia otro lado. Por callar. Por conformarnos. Por arrodillarnos, por no luchar.

Durante décadas, hemos asistido en silencio a la lenta decadencia de nuestra tierra. Hemos dejado que los gobiernos nos pisoteen, nos ignoren, nos usen, sin plantar cara.

¿Cuántas veces más vamos a agachar la cabeza?

Nos han despojado del futuro. La despoblación no es un fenómeno mágico: es el resultado directo de la ausencia de fábricas, de industrias, de oportunidades reales para nuestros jóvenes.

Aquí no hay futuro porque no hay empleo, y no hay empleo porque no hay voluntad política ni presión social para exigirlo.

Zamora produce talento, pero lo exporta. Nuestros hijos, hermanos y amigos se van… no porque quieran, sino porque no tienen otra opción.

La Sierra de la Culebra ardió por dos veces en 2022, y con ella se calcinó buena parte de nuestra esperanza. Más de 60.000 hectáreas arrasadas entre los dos incendios.

Y lo más trágico: hubo vidas humanas que se perdieron. Personas que murieron mientras el Estado no reaccionaba, mientras los zamoranos lo asumíamos como una desgracia más.

¿Dónde estaba la rabia, la organización, el grito colectivo?

¿Dónde está la empatía de los zamoranos para exigir justicia por esos muertos?

Porque sí: cuando no exigimos respuestas, aceptamos la injusticia.

Los servicios sanitarios se desmoronan. Hay pueblos donde una ambulancia tarda una hora o simplemente no llega.

Y sin embargo, aquí estamos, como siempre: resignados, callados, sin exigir lo que por derecho nos pertenece.

¿Qué nos ha pasado? ¿En qué momento nos robaron la dignidad y lo aceptamos sin pelear?

Los trenes desaparecen. Las escuelas se vacían. La juventud se marcha.

Zamora ha perdido más del 40% de su población en un siglo, y aún así, seguimos creyendo que quejarnos en el bar es suficiente.

No, no es suficiente.

Este manifiesto no es contra Madrid, ni contra la Junta, no deberían existir los colores a la hora de luchar.

Este manifiesto es contra la dejadez del zamoranos.

Ese que lo ve todo, pero no hace nada.

Ese que lo sufre, pero nunca actúa.

Ese que llora en silencio, pero nunca grita.

Zamora huele a muerte, sí. Pero no porque alguien la haya asesinado.

La estamos matando nosotros, con cada silencio, con cada hombro encogido, con cada vez que decidimos mirar para otro lado.

Ya no vale llorar por lo perdido.

Ahora toca sentir rabia, levantar la voz, exigir respeto.

Zamora no tiene futuro si no lo exigimos con uñas y dientes.

¡Zamora despierta o desaparece!

Porque quien calla ante la injusticia, la perpetúa.

Porque quien acepta la miseria, la merece.

Y porque yo, al menos, no pienso enterrar mi tierra sin pelearla.



Comentarios

🌍 Radar Meteorológico Interactivo - Zamora

Previsión metereologica