La Cordera: una joya de la Navidad tradicional en Zamora
En la comarca zamorana de Aliste, y también en pueblos cercanos de Alba, Tábara, Tierra del Pan e incluso en la propia ciudad de Zamora, pervive una de las manifestaciones navideñas más singulares del occidente peninsular: la Cordera. Esta tradición es conocida igualmente como pastorada de la cordera o Loga de los Pastores, y forma parte del rico patrimonio cultural inmaterial de la provincia.
La Cordera es una representación religiosa y popular que se celebra durante la Nochebuena, en el marco de la Misa del Gallo, o en la misa del día de Navidad. En ella se combinan teatro popular, canto, devoción y memoria rural, todo ello articulado en torno a un gesto central cargado de simbolismo: la ofrenda de una cordera al Niño Jesús.
Un origen medieval con vocación popular
Las raíces de esta tradición se remontan a los autos religiosos medievales, especialmente a los vinculados con la celebración de la Navidad. Estas representaciones tenían una clara finalidad de catequesis popular, en una época en la que la mayoría de la población no sabía leer ni escribir.
A través de versos recitados, diálogos escenificados y cantos, se transmitía el relato del nacimiento de Cristo utilizando un lenguaje cercano, reconocible para el pueblo. Los personajes vestían ropas tradicionales y representaban oficios propios del mundo rural, lo que facilitaba la comprensión del mensaje y reforzaba el sentimiento de identidad colectiva.
Hoy, la Cordera no solo conserva su valor religioso, sino que actúa como un testimonio vivo de la cultura popular zamorana, recordando la importancia de la tradición oral, la comunidad y la memoria compartida en las celebraciones navideñas.
La cordera
La vieja tradición cuenta que tal día como hoy, Nochebuena, los pastores que andaban con sus «ganaos» por la Sierra de la Culebra, bajaban a los pueblos trayendo consigo una cordera, oveja de un año o algo más, denominada «cancina» ofrecida por alguna familia del pueblo en acción de gracias por algún favor recibido, por alguna promesa, como ofrenda para que le ayudase a sanar una enfermedad del ganado o de algún familiar o por simple devoción. La habían adornada con un paño sobre el lomo y cintas o «colonias» como las que se le ponían al Ramo de San Antonio el 13 de junio y al pescuezo un pequeño «changarro» o cencerra.
El animal iba siempre delante de los pastores que aunque vestían a la antigua usanza de los pastores alistanos, para está ocasión cambiaban la capa pastoriega también de paño pero sin bordados, más sencilla, por la ceremonial Capa Parda con la «capilla» bordada echada para atrás, la mochila de pastor, calzados con las cholas, por encima de estas, las botas o polainas que son una especie de leguis de cuero curtido que usaban para resguardar las canillas de golpes, frío y humedad, llegando desde el empeine de las cholas casi hasta la rodilla, atadas con hebillas o correas. Bajo la capa llevaban traje de paño y en la mano, la «cayata» o cayado.
En Riofrío de Aliste, la última se cantó como tal, allá por 1988, aunque en los últimos años se ha vuelto a recuperar junto al ramo de Navidad. El canto de la Cordera era así:
Estando la iglesia llena de fieles, los pastores que están esperando en el portal a que salga el ángel de la sacristía a recibirlos; viste totalmente de blanco portando una vela y diadema a la cabeza dice a los pastores:
Buenas noches tengáis todos
los que estáis
en este portal
adorando al Rey del cielo
y a su Madre celestial...
Sigue el recibimiento y pasa a recitar la licencia:
Quedaos aquí pastores,
esperaros un momento,
que voy a pedir licencia
para poder entrar dentro.
Licencia os pido a todos
para entrar en esta iglesia,
al sacerdote el primero
que a Dios mismo representa...
Terminada la licencia comienza el canto o «loga» propiamente dicho acompasado y lento, incluso triste de los pastores:
Porque dicen que esta noche
ha nacido el Rey del cielo,
y venimos a adorarlo
con cariño verdadero.
A cantar mil alabanzas
en este sagrado templo;
las puertas ya están abiertas,
ya podemos entrar dentro...
Concluido el canto de los pastores, uno de ellos, el que pidió la licencia, toma la cordera en brazos y la ofrece ante el portal del nacimiento.
La cordera que os ofrezco
ni es muy buena ni es muy mala,
es la cordera mejor
que ha nacido en la cabaña;
hija de una oveja churra,
nieta de la coronada (oveja negra con mancha blanca en la cabeza)
bisnieta de la perneta (que tiene media pata de color blanco)
de pura raza alistana...
Después de leer el ofrecimiento concluye el acto. La cordera irá a parar al rebaño de la Virgen, que tenía un número considerable de ovejas, vendidas más adelante para mantenimiento del culto.
En cada pueblo estas costumbres y cantos tienen variaciones aunque son parecidas en lo principal.
EL CANTO DE LA LOGA DE LOS PASTORES
Terminada la relación del ángel comienza el canto acompasado, lento, casi triste de los pastores, que siempre llevan delante de ellos a la cordera adornada con un paño sobre el lomo y cintas anchas de colores con dibujos geométricos, del mismo tipo de las usadas en el Ramo de San Antonio. Lleva así mismo una luz en la frente y un «changarro» pequeño pendiendo del pescuezo.
Los pastores vestidos a la antigua usanza alistana: capa de capillo, en su variante de trabajo con el capirote echado para atrás, a pelo, como correspondía a lugar sagrado. Bajo la capa, por detrás se nota el bulto de la mochila del pastor. Calzaban cholas, ajustando a las canillas las botas de cuero o polainas bien prietas con hebillas. Bajo la capa pantalón o «braga» de paño. En la mano una «cayata» o cayado.
Caminan para Belén
Jesús y sus compañeros
que son María y José
los dos amantes más tiernos.
Ya llegaron a Belén
y allá posada pidieron,
por no cogerlos en casa
les niegan el parentesco...
(Últimos versos)
Adiós cándida paloma
de las alturas del cielo
rogad siempre por nosotros
por ser vuestros compañeros.
Adiós, adiós niño hermoso
niño más bello que el sol
te entregamos generoso
nuestro amante corazón.
Concluido el canto de los pastores, uno de ellos que no participó en el canto, con la cordera en brazos ante el portal del nacimiento recita el "ofrecimiento" que empieza de este modo:
Me ha contado un angelito
que venís a rescatar
del pecado y del infierno
a toda la humanidad.
Finalizada la ceremonia alguno de los pastores se dirige a las mozas que cantarán posteriormente el Ramo de Navidad y se lanzan algún irónico chascarrillo como este:
MOZA: «Callevus patas tuertas, carcañales d'alrevés que fuestes a dare a una encina pensandu que siriéi una res»
PASTOR: «Esa que habró de paí, más le valié de estare callada, que hay de tenere que arrullare anantes de sere casada»
Extraído de Página · Comunidad Facebook Riofrio de Aliste
Mi agradecimiento a la pagina ( Facebook) de Riofrio de Aliste, por permitirme poder plasmar algunos de sus artículos en este blog sobre Zamora, mi mas sincero agradecimiento.
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