La Puerta de Santa Clara en las Murallas de Zamora: Historia, Desaparición y Legado
Introducción
Zamora es conocida por su emblemático conjunto de murallas medievales que rodearon la ciudad a lo largo de varios siglos. Entre las puertas que conformaban estos recintos defensivos, la Puerta de Santa Clara tuvo un papel destacado en la Edad Media como parte del segundo recinto amurallado, aunque en la actualidad no quedan restos visibles de ella. Este artículo aborda la historia, arquitectura, función y desaparición de esta puerta, así como su legado en el desarrollo urbano de Zamora.
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Torreón y puerta de Santa Clara en Zamora |
Contexto Histórico: Los Recintos Amurallados de Zamora
La ciudad de Zamora estuvo protegida por tres recintos amurallados principales:
- El primer recinto, de origen prerrománico y altomedieval, situado en la zona alta de la ciudad.
- El segundo recinto, construido entre los siglos XIII y XIV, que amplió la defensa hacia nuevos barrios.
- El tercer recinto, levantado a finales del siglo XIV, que protegió las nuevas expansiones hacia el sur y sureste, especialmente los barrios junto al río Duero.
Estos recintos responden a las sucesivas necesidades de protección conforme la población y el casco urbano de Zamora se expandían.
Origen y Ubicación de la Puerta de Santa Clara
La Puerta de Santa Clara pertenecía al segundo recinto amurallado y estaba situada al final de la calle que lleva su nombre, en la confluencia con la calle Alfonso IX. Su nombre deriva del cercano convento de monjas clarisas, fundado en el siglo XIII. En documentos antiguos también se la conoce como “Puerta de San Miguel del Burgo”. Esta puerta constituía una de las entradas principales al sureste de la ciudad, regulando el acceso desde el camino que comunicaba Zamora con localidades cercanas y Portugal.
Arquitectura y Función
Aunque no se conservan restos físicos ni planos detallados de la Puerta de Santa Clara, la documentación histórica permite reconstruir su probable arquitectura:
- Era una construcción de mampostería con sillares de piedra caliza.
- Contaba con un arco de medio punto o apuntado, flanqueado posiblemente por torres defensivas.
- Formaba parte de un sistema defensivo robusto que incluía murallas, torres y barbacanas.
- Se acompañaba del Torreón de Santa Clara, que servía de atalaya para vigilancia y defensa.
Su función principal era militar y administrativa: proteger la ciudad, controlar el paso de personas y mercancías, y servir como punto de cobro de impuestos.
El Tercer Recinto y su Relación con la Puerta
Es importante aclarar que la Puerta de Santa Clara no formó parte del tercer recinto amurallado, sino del segundo. El tercer recinto, que se construyó a fines del siglo XIV, protegía los barrios más recientes y contaba con otras puertas como la Puerta del Pescado o la Puerta del Puente. Sin embargo, la Puerta de Santa Clara conectaba directamente con la ronda del Degolladero, lugar de encuentro entre el segundo y el tercer recinto, por lo que mantuvo una función estratégica durante la expansión de la ciudad.
Desaparición y Demolición
A finales del siglo XIX, el avance de la modernización y el crecimiento urbano llevó a que muchas murallas y puertas medievales fueran demolidas. La Puerta de Santa Clara fue la primera en desaparecer, comenzando su derribo en 1883 debido a su mal estado y a que se consideraba un obstáculo para el tránsito y la ventilación de la ciudad. El torreón adyacente también fue derribado poco después.
Este proceso continuó con otras puertas zamoranas y, para mediados del siglo XX, ya no quedaban restos visibles de la Puerta de Santa Clara, desaparecida definitivamente en 1967 con la construcción de edificaciones modernas en su lugar. La demolición supuso una pérdida significativa del patrimonio histórico y defensivo de Zamora, aunque permitió la expansión urbana que la ciudad necesitaba.
Legado y Memoria Urbana
Hoy, aunque no queda nada de la puerta físicamente, su memoria persiste en la toponimia local, en calles y documentos históricos. Su estudio y recuerdo ayudan a comprender la evolución urbana de Zamora y el difícil equilibrio entre preservación del patrimonio y desarrollo de la ciudad.
Conclusión
La Puerta de Santa Clara fue un elemento fundamental del segundo recinto amurallado de Zamora, con una función defensiva y administrativa crucial durante la Edad Media. Su desaparición a finales del siglo XIX refleja los cambios en la concepción urbana y los retos de conservación que enfrentó Zamora. Conocer su historia es fundamental para valorar el rico legado de las murallas zamoranas y fomentar la protección del patrimonio que aún queda.
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