Las ruinas del Monasterio de Moreruela se sitúan a 33 kilómetros al norte de Zamora, casi equidistante de ésta y Benavente. No hay problemas para llegar al lugar puesto que se halla bien indicado en los desvíos. Para los amantes del románico y las viejas piedras el lugar es absolutamente magnífico. A pesar de su lamentable estado de "gloriosa ruina", pasar unas horas entre sus muros bien merece la pena aun teniendo en cuenta lo alejado de su localización.
La imagen aérea del Sig-Pac nos aporta una buena aproximación al conjunto de las ruinas monásticas en las que el templo ocupa el ángulo sureste. Sus dimensiones aproximadas son de 68 metros, de hastial de poniente a exterior de ábside, por 20 de achura de sus tres naves. La cabecera mide 28 metros desde el ábside sur al del lado norte.
Ruinas Monasterio de Sª Mª De Moreruela |
Antes de este monasterio hubo otro en Moreruela de Suso fundado por San Froilán a finales del IX, reinando Alfonso III. Se ubicaba en la orilla opuesta del Esla. En 1143 fue trasladado a este enclave según consta en su re-fundación, otorgada por Alfonso VII a Don Ponce de Cabrera. Es considerado como el primer enclave del Cister en nuestro país, aun cuando hay voces discordantes al respecto. La desamortización de 1836 supuso su desgraciado declive. Es Monumento Nacional desde el 3 de junio de 1831.
Se trata sin duda de una magnífica obra elaborada con cuidada sillería de arenisca perfectamente escuadrada y ajustada en la que existe gran profusión de marcas de cantería de cuidada factura, algunas de ellas dignas de mención, como se verá al final del trabajo. El hecho de hallar tan diverso número de marcas da una idea de la magnitud de las cuadrillas dedicadas a su construcción así como el notable potencial económico de los comitentes.
Lo visto encaja perfectamente con la norma general edificativa del Cister en España. Basta dar un vistazo a Veruela en Aragón, o a Fitero en Navarra, para comprender que son resultados evidentes de una forma única de plantear la edificación monástica, aunque cada uno de ellos tenga sus matices diferenciales.
Monasterio de Sª Mª De Moreruela |
En el caso de Moreruela, se trata de un edificio de planta de cruz latina canónicamente orientado. Su cabecera es monumental y afortunadamente la parte mejor conservada del conjunto. Posee siete absidiolos en disposición radial en torno a la girola que rodea el majestuoso altar central. Todos ellos abren a la nave transepto. Y tras ella, el templo, organizado al interior en tres naves de nueve tramos definidos por otras tantas parejas de pilares cruciformes de los que resta su arranque. Las naves laterales son angostas, en consonancia con la dimensión del deambulatorio al que continúan.
Monasterio de Sª Mª De Moreruela |
La cabecera, como decía, es de una elegante monumentalidad. Fue estructurada en tres niveles, emergiendo con fuerza en su centro el correspondiente al gran altar mayor. Siete absidiolos (número mágico) dispuestos radialmente constituyen el primer nivel que rodea al conjunto a la vez que le aporta el elemento de contrafuerte necesario para poder elevar la fábrica hasta el punto previsto. Dicen los arquitectos que las cabeceras románicas son "autoportantes". Cilindro absidal y bóveda componen un todo de gran solidez y difícil ruina (Ello explica el hecho de que las más de las veces lo que se arruina es la nave; pero no la cabecera). Los absidiolos poseen semicolumnas adosadas como única decoración y ventanal centrado, a excepción de los laterales -que abren al transepto- en los que el vano es lateral ( y con columnillas y capiteles con decoración vegetal en el del lado norte).
Monasterio de Sª Mª De Moreruela |
De entre los absidiolos, emerge la estructura semicircular del paramento externo del deambulatorio con sus pilastras-contrafuerte en la unión de cada dos absidiolos y sus muros planos entre ellas, aportando un contorno poligonal al mismo. En cada muro abre un vano de medio punto derramado de sencilla decoración. Y en el presbiterio, óculo y vano. Por fin, continuando el paramento interior del deambulatorio se eleva, majestuosa, a considerable altura la estructura del ábside central. De planta semicircular, segmentada en lienzos por pilastras contrafuerte en la misma disposición que lo visto en el deambulatorio. Y entre cada dos de ellas, un alargado vano de medio punto decorado con arquivoltas y capiteles sencillos al modo cister, que a buen seguro proporcionarían una notable iluminación al interior. Remata la estructura en altura una decoración de arquillos ciegos en tres niveles. En el inferior, de mayos amplitud y apeados en mensulillas. Y por encima otras dos filas, superpuestas, que transforman a los pequeños arquillos en una sucesión de oquedades de medio punto de bello resultado estético.
Monasterio de Sª Mª De Moreruela |
A poniente de la cabecera descrita hallamos la nave transepto, de eje perpendicular al mayor del templo, de casi treinta metros de longitud y de notable altura, tanta como la del ábside central. Todavía impresiona elevar la vista desde el interior hacia lo que resta de sus bóvedas. Al lado sur de esta nave, abre una portada, hoy cegada, de tres arquivoltas y guardapolvo, con capiteles de decoración vegetal y basas, faltando los fustes. Debió de corresponder funcionalmente al acceso al cementerio, puesto que el claustro se sitúa al lado norte. En altura, un óculo que contribuyó a iluminar el interior. Sobre su lado norte se alza una espadaña bífora, recrecida con un cuerpo más de ladrillo y un solo vano, sobre la que abundan nidos de cigüeñas. En mi visita de agosto/2006, vacíos, y de uno de ellos colgando los restos de una de esas aves, en absoluta consonancia con el silencio y abandono del lugar.
En la imagen inferior muestro planta del templo monástico obra de José Luis Campano procedente del sitio web "Monasterio de Moreruela. Estudio de Investigación" (http://www.moreruela.aguicamp.es/iglesia.html)
Planta del templo monástico |
Fuente:
LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)
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