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Sierra de la Culebra, tierra de lobos

Sierra de la Culebra, tierra de lobos


Formando parte de la exuberante naturaleza de Zamora encontramos el Espacio Natural de Sierra de la Culebra. Cerca de 66000 hectáreas repartidas entre las comarcas zamoranas de la Carballeda, Tábara, Alba, Aliste y, en menor medida, la Comarca de Sanabria, cuyas tierras bañan las aguas de los ríos Aliste, Manzanas y el imponente Duero. Tierras fronterizas de naturaleza viva que muestran costumbres, aldeas y pueblos donde, por momentos, el tiempo parece haberse detenido siglos atrás.

Además de por sus vastas montañas forradas en verdes, marrones, amarillos u ocres -según la estación-, la Sierra de la Culebra destaca por su fauna. Más de un millar de ciervos, la mitad de corzos, jabalíes y, siempre en el punto de mira, varias decenas de parejas de lobos -entre 30 y 60 según los años-. Una población, ésta última, registrada como la más importante de España y en cuya supervivencia jugó un papel vital el gran naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.

Es precisamente esta esquiva, enigmática y fascinante especie animal uno de los principales «ganchos» turísticos de la zona; el atractivo que motiva a que miles de visitantes contraten actividades de avistamiento de fauna para intentar -con mayor o menor éxito- contemplar desde la distancia los elegantes movimientos del lobo ibérico en su hábitat natural.

Es tal la relevancia del lobo en la Sierra de la Culebra, y la necesidad de concienciación, que la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León promovió, en el municipio de Robledo de Sanabria, la creación del denominado Centro del Lobo Ibérico de CyL – Félix Rodríguez de la Fuente. Un recurso educativo y de dinamización socioeconómica ligado al Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León en el que, entre otros propósitos, se pretende comunicar la ancestral relación entre el hombre y el lobo así como la necesaria convivencia de éste con las personas, la ganadería y el resto de sectores sociales de la comarca. Se puede acceder por libre (6€) o con visitas guiadas (8€) y se recomienda realizar una reserva previa.

Con Villardeciervos como municipio destacado, la Sierra de la Culebra está salpicada de pequeños núcleos de población en los que el concepto de encanto rural alcanza su máxima expresión. Éste es el caso de Santa Cruz de los Cuérragos: Viviendas de dos plantas recubiertas en piedra, tejados de pizarra, calles adoquinadas, otras desnudas de asfalto, un puñado de vecinos -10 o menos-, extensos valles donde el ganado pasta libremente y silencio, a veces de tal intensidad, que bien podría considerarse «casi» un pueblo fantasma -máxime en un desapacible día de lluvia y niebla-.

Pero si hay un pueblo pintoresco y genuino, ese es Rihonor de Castilla, un pueblo que comparte unidad con la localidad portuguesa de Rio de Onor. En conjunto, una aldea de apenas 33 habitantes -según censo de 2o13- a caballo entre España y Portugal donde, dependiendo de la calle que transites, se habla castellano o luso.

Escenarios singulares y únicos donde la Sierra de la Culebra cobra fuerza, donde ofrece su mejor versión a todo aquel que la visita y desde donde parten muchas de las rutas de senderismo más relevantes y de mayor belleza del espacio natural. El sendero del Valle de los Infiernos es un buen ejemplo. Una senda lineal, sencilla y de baja dificultad que parte del parking de Santa Cruz de los Cuérragos y llega hasta el Puente de los Infiernos -construido en el siglo XVII-. Apenas son 4km (ida y vuelta) pero ofrece un idílico paseo entre robles y carquixos, brezos, musgo y líquenes con el relajante arrullo del agua como fiel compañero de ruta.

Sierra de la Culebra, arquitectura popular inalterada en el tiempo donde reconectar con la naturaleza, las tradiciones y las más arraigadas costumbres zamoranas.



Fuente:  Escapada Rural

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