Clima

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Benavente y los valles (Localizacion)

Benavente y los valles

Localizacion


Benavente supone un punto de confluencia entre dos zonas que cuentan con personalidad física y jurídica propias y diferenciadas: tierra de campos y la zona de los valles separadas por la depresión de los valles de los ríos Esla y Órbigo.
 
Esta característica se amplía con los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales, hecho que condiciona los hábitos y costumbres de sus habitantes de modo que los de tierra de campos serán agricultores, los del Tera y Valverde aprovechaban pastos y montes, en el valle de Vidriales una conjunción entre aprovechamientos de cereales y forestales, en la zona de Villamandos un aprovechamiento similar al de Vidriales pero con una gran riqueza cinegética, siendo en todos ellos el secano la base económica aunque en la Polvorosa se combinaba con el cultivo de hortalizas y encinares. 



Esta diversidad geográfica hace que la propia estructura administrativa del territorio se realice atendiendo a criterios geográficos, de modo que las merindades eran las siguientes:
 
   ✱ Merindad de Riba de Tera: compuesta por los pueblos que están situados al lado del curso del río Tera.
 
   ✱ Merindad de Valverde: con las localidades del valle del Castrón, afluente del tera por la derecha.
 
   ✱ Merindad de Vidriales; identificada con el valle formado por la Almucera, afluente del Tera por la izquierda.
 
   ✱ Merindad de Allende el río: agrupa las localidades de la margen izquierda del río Esla, por tanto Tierra de Campos.
 
   ✱ Merindad de Vega de Villamandos: que comprenda las aldeas de la margen derecha del Esla.
 
   ✱ Merindad de la Polvorosa: que cuenta con las aldeas situadas en el valle del Órbigo y sus dos afluentes el Eria por la derecha y el Ahogaborricos por la izquierda.
 
Al margen de esta división civil, existían en el medievo otros marcos administrativos que sobrepasaban estos límites, eran de carácter eclesiástico. Poco conocemos de la estructuración administrativa del concejo, pero seguramente comportaba cierta complejidad dado que esta tierra pertenecía a tres obispados: de Oviedo, de Astorga y de Zamora, tributando algunas tierras (más bien bastantes) a los monasterios de Moreruela, Santa Marta, San pedro de Zamudia y otros. 

Geomorfologia

La comarca queda englobada en una zona donde aflora el macizo hespérico en su superficie, apareciendo enmascarado por distintas terrazas de sedimentación terciaria y cuaternaria, con estratos horizontales o con suaves inclinaciones debidas a levantamientos en masa sufridos durante ambos procesos.
 
 
La zona de los valles aparece orográficamente delimitada por dos alineaciones montañosas, la sierra de la Culebra por el sur y la Cabrera (denominada Carpurias) por el norte. Presenta un espacio compartimentado en tre ellas por una sucesión de montes y valles que determinan aprovechamientos diferentes de los suelos en las zonas de monte o las de los valles próximos a los ríos.
 
La tierra de campos constituye una gran plataforma con llanuras escalonadas.
 
Hay una predominancia de arcillas pardas con gravas sobre sedimentos pizarrosos en la zona del Tera, predominando las arcillas margosas en Campos. 

La zona del Tera presenta una simetría morfológica y estructural rota por algunas elevaciones y valles que han dado origen a toponímicos claros: Colinas, Pozuelo, Vega, Colinas de Trasmonte, Oter de Meçar (Tardemézar),…
 
En esta unidad de la zona del Tera aparecen dos zonas bien diferenciadas, una de valles estrechos y encajados, con pendientes acusadas con agua sólo en las épocas de lluvia situada en la periferia y la formada por los distintos valles con presencia de agua permanente, de formación más reciente y con relieve particularmente llano debido a la amplitud de sus valles, siendo éstos disimétricos en el Tera y el Castrón ya que son mucho más amplios en sus márgenes derechas que en las izquierdas. 

Tierra de campos pertenece a una gran cuenca de sedimentación terciaria en el mioceno, con suelos de mangas arenosas en superficie siendo areno-arcillosos en profundidad, fácilmente erosionados presentando un paisaje suave y llano en contraposición a las fuertes ondulaciones del resto de las zonas.
 

 
Benavente se sitúa en la zona de transición, asentado sobre cuarcitas ordovícicas y terrenos de sedimentación terciaria, predominan en su vega las arenas y arcillas (topónimo Polvorosa), que dan lugar a suelos aluviales de gran riqueza de nutrientes., estos suelos son poco permeables en la zona del Esla lo que origina encharcamientos con precipitaciones poco intensas. 

Red Fluvial

Enorme importancia tienen los ríos a la hora del asentamiento de la población, fueron aprovechados por el hombre para desarrollar su organización económica y social, desde el punto de vista antropológico podemos decir que aquí se ha desarrollado una cultura de los valles. 

Los ríos de la comarca son:
 
   ➤ Esla-Cea
 
   ➤ Órbigo-Esla-Ahogaborricos
 
   ➤ Tera-Castrón-Almucera
 
Los tres ríos tienen un régimen pluvio nival ya que nacen en zonas de elevada altitud y fuertes nevadas, presentan sus máximos hidrológicos en el mes de marzo, a menudo con importantes desbordamientos. 

La red hidrográfica desempeñó un importante papel en la población de Benavente y comarca debido a que fue un fácil camino a recorrer por los pobladores de las zonas más al norte.

Clima 

Es el clima un factor natural cuyo análisis comporta una mayor complejidad, por ser un elemento variable y por la falta de información, pero claramente afecta en el desarrollo de agricultura y ganadería, actuaciones básicas de la economía medieval. Nos encontramos ante un clima continental en una zona de elevada altitud (aproximadamente 750 metros sobre el nivel del mar). Las temperaturas presentan una fuerte oscilación térmica tanto estacional como diaria, con inviernos largos y rigurosos y veranos cortos y no excesivamente cálidos, las temperaturas medias mínimas y máximas oscilan entre los -3 y los 30 grados centígrados, como consecuencia de lo expresado las estaciones de primavera y otoño son fugaces. Hay heladas desde últimos de octubre hasta mediados de abril.
 

 
Las precipitaciones son deficitarias con respecto a las necesidades ecológicas e irregulares en cuanto a los diferentes años, apreciándose un descenso en la pluviosidad a medida que nos acercamos a Benavente por el Tera donde se alcanza una media de 433 mm. cada año. 

Históricamente no se ha mostrado un interés al estudio climático a pesar de su enorme importancia para la agricultura y ganadería, es a partir de los años sesenta (1960) cuando se comienza a manifestar interés por este tema. Según los especialistas en climatología histórica, en la edad media se produjeron variaciones climáticas que se podrían resumir en un recalentamiento desde el siglo V al X con un relativo enfiamiento hasta el XV culminando en el XVII-XVIII .
 
A partir del año 1300 hasta 1550 se produciría un empeoramiento climático que afectó al reino de Castilla por lo que se generaliza el fenómeno de los despoblados a partir de 1345 y un aumento de la presión señorial (tributos).

Paisaje

El reflejo más notable del medio geográfico se manifiesta, sin lugar a dudas, sobre el paisaje vegetal. El desarrollo de la acción humana sobre el medio natural a obrado una transformación gradual del paisaje natural, provocando cambios importantes en la estructura socio-económica. 

Valles del Tera

En “La comarca del Tera, datos para su estructura agraria” es necesario distinguir en la zona cuatro tipos diferentes de terrazgos: 

   ✱ Sobre las laderas de los crestones de las cuarcitas, con fuertes pendientes propensas a la erosión, el suelo es inadecuado para los cultivos agrícolas. La vegetación que se desarrolla en estas zonas es predominantemente encinas -sardón- con diversos tipos de matorral, son terrenos de fuerte erosión por los que se produce frecuentemente regresión en la vegetación. (Topónimos: Melgar y Brime de Urz).
 
   ✱ Sobre las plataformas pedregosas entre los ríos predominan las tierras de cultivo. En las cercanías de los pueblos el viñedo adquiere una especial importancia (Topónimo: San Pedro de la Viña), ocupando los cereales la mayor parte del terrazgo, apareciendo dividido en dos hojas en las que se alterna el cultivo con el barbecho. A menudo se asientan sobre superficies muy reducidas en las que se realiza una rotación anual con otros terrenos similares. Incluso se utilizan para el cereal terrenos muy deficientes por lo que el cultivo se realiza cada tres años. En las zonas más distantes a las aldeas aparecen montes de encinas y robles cubiertos de matorrales.
 
   ✱ Es este el paisaje típico de la época medieval, en algunas poblaciones ha llegado a fechas recientes de modo que los ordenamientos municipales así lo establecían, obligándose a plantar viñedo o cereales en zonas preestablecidas (En La Milla, Vega, Junquera y Olleros)
 


   ✱ Sobre las empinadas laderas que unen los valles con las plataformas de los interfluvios aparece un matorral pobre (topónimo: Morales) que no evita el derrumbamiento de los materiales arcillosos dando lugar a la formación de cárcavas (véase las existentes en San Pedro de Zamudia). Estas zonas fueron aprovechadas con pequeños y alargados bacillares, dispuestos de arriba hacia abajo, a duras penas sostienen la erosión del suelo.
 
   ✱ Las tierras llanas que es el terrazgo más adecuado y productivo para el cultivo de los cereales. Sobre las márgenes de los valles se asientan los pagos de cereales, destinándose las zonas más próximas a los ríos a los cultivos de huerta y plantíos de árboles, fundamentalmente olmos (Topónimo: Olmillos).
 
La superficie que se cultivada viene a ser del 65%, las tierras sin cultivar que están ocupadas predominantemente por matorral representan el 22%, siendo un 13% improductivas. 


   

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