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Arquitectura popular comarca de Aliste

Arquitectura popular comarca de Aliste


Aliste es una comarca situada al oeste de la provincia de Zamora, junto a la frontera con Portugal, ocupa una superficie de 193.883 hectáreas.

Es quizás, la zona más pobre y despoblada de la provincia, un territorio que anclado en el pasado observa el paso de los años albergando en su seno un rico legado cultural y etnológico.

El origen del nombre Aliste aparece bajo la forma Alesti en un manuscrito del siglo IX y tiene relación con los alisos que pueden verse a la orilla del río que da nombre a la región (río Aliste).


Su geografía es ondulada, alternando típicos paisajes de secano con paisajes cada vez más cercanos al portugués. La sierra de la Culebra recorre el norte de la comarca de este a oeste. 

Es atravesada por el río Aliste, que va a desembocar en el Esla, en el embalse de Ricobayo.

Casi toda la comarca está conformada por la cuenca del río Aliste, si bien algunas áreas próximas a la frontera de Portugal vierten sus aguas en tierras portuguesas a través del río Manzanas, que forma la frontera durante un largo trecho de su recorrido.

Las riveras de estos ríos y la orilla del embalse citado forman un espacio de enorme valor natural. La comarca cuenta con una abundante vegetación de robles, encinas y matorrales. 

Tiene una Reserva Nacional de Caza situada en la Sierra de la Culebra (Superficie de 65.891 hectáreas) y cuenta con una de las poblaciones de lobo ibérico más numerosa de la península Ibérica. A su vez, en la zona sur se encuentra el Espacio Natural de los Aribes del Duero. 

Se trata de una comarca alejada de las vías más importantes de comunicación, ya sea por la presencia de grandes barreras naturales, como las sierras montañosas, ya sea por la ausencia de grandes vías de comunicación, que han discurrido tradicionalmente por las áreas limítrofes, ya sea por la barrera social de la frontera, lo que ha propiciado un despoblamiento simétrico a ambos lados de la raya. 

Por otro lado la semejanza en despoblación y aislamiento de las comarcas adyacentes, Sanabria, Sayago y Vitigudino en España, y Braganza, en la parte de Portugal, hace de Aliste una pieza más de la zona más pobre de la región de Castilla y León.

La actividad productiva más importante es la ganadera, seguida de la agricultura. Posee diversos alimentos con tradición en la comarca, uno de los más famosos es la carne procedente de una ternera cuya raza tiene el nombre de la tierra: ¨Ternera de Aliste¨. 

Horno de leña en Moveros

Otro de los alimentos recurrentes en la gastronomía de Aliste es la carne de cerdo procedente de la matanza, una costumbre familiar que se remonta desde la época de los pueblos celtas.

Cuentan con un núcleo de bovino autóctono, común y homogéneo, al que da nombre.

La comarca es bicéfala, con dos localidades importantes Alcañices y Tábara. El nombre de la localidad, Alcañices, es de origen árabe y quiere decir: “Las Iglesias”, lo que atestigua su pasado moro.

Arquitectura popular


En la comarca de Aliste existe un auténtico tesoro de arquitectura popular en un buen estado de conservación. Se percibe una abundancia de edificaciones de mampostería de piedra, repartidas por todas las localidades, a causa de la abundancia de ese material en la zona. 

Se encuentran numerosas tapias de mampuesto sin argamasa, sencillamente como resultado de la limpia de las tierras de labor de las lajas que impiden la labranza. A su vez se encuentran grandes piedras con los que se forman vallados de terrenos agrícolas y ganaderos, en función de la sencilla operación de clavarlos en la tierra. 

Este hecho resulta evidente al recorrer Aliste, si bien la buena conservación de esta edificación de valor etnográfico, se ha basado realmente en la mayor parte de los casos, en su primitivismo, su sencillez, y la autenticidad de su imagen.

Destacan por su valor las edificaciones ganaderas, realizadas con muros de mampuesto y cubierta vegetal. El muro de mampostería es habitualmente curvo realizado con piedras sin argamasa, y representa la esencia de la arquitectura del Aliste. 


El muro curvo elude los encuentros perpendiculares, que obligaría al tallado de piedras más grandes y a la utilización de sillares para dar al encuentro solidez. Por el contrario, el muro curvo evita las tensiones de dichos encuentros y con su forma se adapta mejor a la forma ovalada del rebaño. 

En los núcleos urbanos la arquitectura utiliza gruesos muros, con piedras de gran tamaño para formar los pequeños huecos de las ventanas y las puertas. El tejado está formado normalmente por pizarra, si bien cada vez más frecuentemente, por tejas cerámicas.

Si exceptuamos las zonas protegidas por la normativa, las edificaciones que han sufrido reparaciones han sido realizadas siguiendo los criterios de rapidez y modernidad, lo que ha comportado la utilización de nuevos materiales, alterando el valor etnográfico de muchos de esos edificios, que estaba basado en la pureza del sistema constructivo.

CEADEA

Conjunto etnológico fuentes, lavadero y fragua

La localidad de Ceadea se encuentra situada en el extremo occidental de la provincia de Zamora, en el límite con la frontera de Portugal. La zona es recorrida por la carretera N-122, en el tramo que une Zamora con la frontera portuguesa. 

En cuanto al paisaje, alternan los cultivos de secano con paisajes cada vez más cercanos al portugués.

Próximo a la ladera sur de la sierra de la culebra, Ceadea se asienta sobre un terreno con leves inclinaciones. 

En cuanto a la vegetación, podemos encontrar entre los cultivos pequeños bosques de robles, encinas y matorrales. 

Respecto a la historia reciente de Ceadea, nos encontramos en la página web de la comarca un párrafo que habla de la antigua actividad económica del pueblo:

“Ceadea es un pueblo tradicionalmente tejero (alfarero), en el que llegó a haber hasta seis tejares cuya fabricación era teja curva tipo árabe, ladrillos, baldosas y ladrillos de horno. Primeramente se realizaban a mano pasando posteriormente a realizarse a máquina en algunos de ellos.

En la actualidad ya no queda ninguno, pero sí sus ruinas, que no por no ser conocidas dejan de ser interesantes. 

Las labores que se realizaban en un tejar eran : cortar leña, ir al barrero, mezclar el barro o (hacer la mudada), cortar, tender, embrazadar, recoger, encañar ,cocer (las chaplonadas, tapar las bocas y tapar el horno además de meter leña), posteriormente se desencaña, se saca la teja para la muela y operación realizada.

Los últimos tejares que resistieron fueron el de la Sra. Ana (la portuguesa) y el último de todos, el de Teodomiro y sus hermanos.

La arcilla es de una calidad extraordinaria (por cierto los botijos de moveros están hechos con arcilla de Ceadea)”.

 

El conjunto que nos ocupa se sitúa en las proximidades de la localidad, al suroeste de ésta. Está compuesto por varias fuentes, tres lavaderos, una fragua y un sendero, todos ellos construidos en
piedra. 


Los lavaderos son un ejemplo original, pues poseen un muro semicircular alrededor de la pila del agua, que está a nivel de suelo. 

El muro, que alcanza una altura de un metro y medio, está realizado en mampostería de piedra, mientras el borde de la pila está fabricado en lajas de piedra, necesarias para lavar con más comodidad.

Las fuentes están formadas por pilas que se elevan sobre el suelo levemente. También fueron fabricadas en piedra y son bastante variadas en cuanto a su morfología, presentando formas diferentes, desde cuadradas hasta semicirculares.

La fragua está abandonada, y aprovecha un bancal de tierra para apoyarse en un lado, mientras que en el otro se abre a la calle. 

Uno de los elementos más interesantes es el sendero que une todos estos elementos. Su construcción se realizó en losas de piedra que se yuxtaponen unas junto a otras. Existen testimonios que hablan de la
existencia de un acueducto semisubterráneo que abastecía al pueblo, del cual no quedan restos.

SESNÁNDEZ DE TÁBARA

Edificio productivo corrala

Tanto el conjunto de corralas de Ferreruela de Tábara, como las de Sesnández de Tábara se encuentran en un paraje natural. 

En Sesnández el conjunto de las corralas se desliza a lo largo de la falda de una loma que desciende hacia las estribaciones de la sierra de la Culebra; el conjunto es atravesado por la carretera que une Sesnández con Abejera, que establece una separación física; por encima de la carretera se disponen en una situación caprichosa, mientras que por debajo de ella las edificaciones se alinean a lo largo de un camino de tierra.

En Ferreruela de Tábara las corralas se encuentran en un altozano próximo al núcleo, dispuestas sin una organización clara sobre el terreno, dominando la vista sobre un extenso valle. En la proximidad de las corralas se ha empezado a realizar la construcción de modernas naves con materiales, formas y tipologías que nada tienen que ver con estas edificaciones tradicionales, que chocan de alguna manera con estas construcciones.

Las edificaciones están construidas con muros de mampuestos de piedra colocadas en seco, con una altura no muy elevada, que no llega a los 2 metros. 

Sus plantas siguen dos formas bien diferenciadas, una tendente al círculo y otra tendente al cuadrado con las esquinas redondeadas. Paralelos al muro, a no mucha distancia, se dispone una estructura de pilares de madera, sobre los que apoya una cubierta vegetal, compuesta por vigas de madera sobre las que se colocan losas de piedra y acabada con ramas de brezo, lo que configura un corredor cubierto que recorre el perímetro del conjunto.

Foto de Jorge del Barrio Gejo

En el interior la cubierta se resuelve con estructura de vigas y viguetas de rollizos que apoyan sobre pilares. Estos pilares presentan variaciones en su tipología con tres variantes; en unos casos son pies derechos de madera, que incluso acaba en una horquilla que recoge el encuentro de las vigas; en otro caso son gruesos pilares de mampuestos de piedra sobre los que descansan las armaduras; la tercera variante es la de pilares resueltos con esbeltas lajas de pizarra, que dan lugar a un pilar muy estrecho.

En cuanto a las cubiertas, la estructura de vigas y pares que apoya sobre los pilares y el muro perimetral, tiene su pendiente hacia el exterior, de manera que los pilares son más altos que el muro. Sobre la estructura de madera se coloca el “monte”; es decir, retamas y elementos vegetales que evitan la entrada en el interior del corredor.

Comentarios

  1. Gracias por llamarme la atención sobre esta entrada. Me encantan estos sitios tan representativos del campo en España.
    Saludos cordiales. 👋

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  2. Gracias por tu comentario, un saludo

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