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Arquitectura popular provincia de Zamora

EDIFICIOS Y CONJUNTOS DE LA ARQUITECTURA POPULAR EN LA PROVINCIA DE ZAMORA


Esta provincia surge como tal con el establecimiento de las divisiones provinciales de Javier de Burgos en 1833, siendo adscrita a la región del Reino de León. 

Sus territorios antes formaban parte de otros territorios. También forman parte de la provincia de Zamora una parte de los de la extinguida provincia de Toro. 

Su geografía está marcada por la cuenca del Duero, a la que pertenece íntegramente la provincia. Los elementos geográficos la estructuran a partir de los ejes nordeste sudeste y este oeste, conformados por el Esla y sus afluentes y el Duero (con el Guareña como único afluente en la comarca de Toro).


Las lagunas de Villafáfila, incluidas ya en Tierra de Campos, generan una zona pantanosa al este del Esla. 

Al norte de la provincia encontramos el Parque Natural del Lago de Sanabria, los embalses de Cernadilla y Valparaíso y la Sierra de la Culebra. 

Al sur tenemos los Arribes del Duero y el Embalse de Almendra en la desembocadura del Tormes. Se trata de una provincia en la que Historia y Paisaje han ido trazando espacios territoriales independientes. Cada uno tiene rasgos etnográficos y etnológicos bien diferenciados que se manifiestan en el tipo de asentamiento urbano y morfología edificatoria.

Han aparecido gran cantidad de divisiones territoriales. En ellas se han mantenido siempre los centros comarcales de Benavente, Puebla de Sanabria, Toro y Zamora. 

La provincia cuenta con 248 municipios, siendo Toro el más extenso (324,79 Km2) y Villageriz el de menor superficie (7,18 Km2). 

Existen noventa municipios (un 36% del total) con dos o más núcleos. Cobreros es el municipio con mayor número de núcleos (13).

El territorio está conformado por tres grandes conjuntos geomorfológicos: Montañas galaico - leonesas, Penillanura del Oeste (paleozoica y granítica) y la Cuenca sedimentaria (formada por campiñas, paramos y terrazas fluviales).

La dinámica de la población es decreciente, muy similar a la de la comunidad autónoma. Existe una baja ocupación poblacional del territorio. La franja de mayor población se encuentra en torno al eje centro-este: Toro, Zamora, Benavente y alrededores.

Contrastando con esto, toda la zona oeste de la provincia, Tierras de Campos y del Vino se encuentran por debajo de la media. Las comarcas que más destacan por su baja densidad de población son Sanabria, Aliste y Sayago.

En cuanto a municipios, las densidades más elevadas son las de Toro, Zamora, Benavente y los municipios que las rodean. Se localizan también territorios de densidad media – baja en torno a Alcañices y a Puebla de Sanabria.


La dureza de inviernos y veranos ha tallado la arquitectura popular con gruesos muros y, a veces, escasas aperturas. Los inviernos, de gran duración, producen la presencia del hogar, de chimeneas con muy variados y diferentes tipos. 

En cambio, los veranos han hecho al tapial y al adobe protagonistas en la zona nordeste de la provincia, principalmente. Los materiales de construcción empleados en la arquitectura popular van en sentido este oeste, del ladrillo a la piedra pasando por el barro (tapial y adobe). 

La actividad agraria domina la economía de la provincia de Zamora, existiendo un bajo nivel de industrialización y un grado medio alto de desarrollo del sector servicios en algunos centros comarcales. 

Encontramos hasta ocho tipos de asentamiento urbano en la provincia, según la organización de manzanas, parcelas y edificación.

Comarca de Sanabria


La comarca de Sanabria tiene un carácter muy marcado en cuanto a la forma de asentamiento, homogeneidad y forma de agrupación urbana. Pizarra, granito y madera definen el urbanismo y
la arquitectura.


Área de Benavente


El área de Benavente comprende las comarcas naturales de Los Valles y Tierra de Campos. Tiene una gran fragmentación municipal y mayor número de núcleos por municipio (14 municipios con dos o más núcleos).

Área funcional de Toro


El área funcional de Toro está formada por municipios de superficie media alta. El Duero y el Guareña marcan los dos principales ejes territoriales, siendo sus municipios más significativos Toro y Bóveda de Toro. 

El ladrillo, material de calidad producido gracias a la abundancia de leña, es el protagonista junto a la piedra arenisca.

Comarca de Zamora


La comarca de Zamora tiene carácter de encrucijada formada por 56 municipios. Su sistema territorial está estructurado por el Duero, autovía Zamora – Valladolid y la Ruta de la Plata (N-630).

Existe un espacio de gran urbanización en torno a la capital con gran desarrollo hacia Toro. Zamora es un nudo de transporte relevante y desempeña un papel importante en la relación entre regiones.

Aliste – Alba – Tábara


Aliste – Alba – Tábara es, probablemente, la zona más pobre de la provincia. Es un territorio de rico legado cultural y etnológico. Su orografía es ondulada y alterna paisajes variados. El río Aliste genera una abundante vegetación de robles, encinas y matorrales. Las viviendas se sitúan al fondo de parcela con corral delantero, muros de fábrica y cubierta de pizarra.

Sayago tiene un alto grado de conservación de la arquitectura popular. Es una comarca muy característica y homogénea. Como rasgos muy significativos del espacio territorial, tenemos la alternancia de pequeñas elevaciones y manantiales intermitentes, la permanencia de restos de arquitectura fluvial romana, rutas, calzadas, carreteras...

Sayago


Las riberas presentan un cromatismo cambiante y variado debido a las especies naturales y de plantación. La provincia tiene una superficie de 10.000 Km2 y cotas entre 750 y 800 metros de altitud.

Alternan en sus páramos suaves desniveles, leves ondulaciones, llanuras erosionadas y diferencias de escasa altitud denominadas campiñas. Esta gran variedad en el relieve está condicionada fuertemente por la ordenación agraria del espacio. 

El río Duero es la principal arteria fluvial de la provincia, a la que van a parar el resto de cursos fluviales. Sus afluentes principales son los de la margen derecha, siendo los de la margen izquierda más cortos, menos caudalosos y de régimen más irregular.

El poblamiento característico de la provincia está formado por núcleos de 500 a 1000 habitantes. La población es muy dispersa, siendo las comarcas más divididas las del oeste. La forma de los núcleos viene definida fundamentalmente por la topografía del terreno donde se asientan y los materiales de construcción. 

Existe una clara endeblez en la ocupación humana del territorio, no contando la provincia con núcleos entre 2000 y 9000 habitantes. Existe una escasa dinámica productiva que tan sólo se rompe en las cabeceras de comarca y la capital. 

En sólo 16 de los 248 municipios la población activa agraria no supera una tercera parte de la población activa total. La mayoría de éstos se localizan al este de la provincia.


El palomar es una construcción muy extendida; tiene gran riqueza en formas y materiales. En 1997 se documentaron y dataron 1392 palomares en buen estado o recuperables. Hay ejemplos únicos en estado cercano a la ruina, destacando los de Valcabado del Pan y Fuentes de Ropel. 

Podemos agrupar la planimetría de los núcleos en tres formas: agrupación lineal, en malla y diluida.

La planta lineal es espontánea, tiene carácter natural y viene dada por las curvas de nivel o por algún camino preexistente. En torno a estos ejes se van agrupando las casas y formando calles paralelas a la principal. 

Cuando este desarrollo lineal es extenso, se puede producir la evolución a una forma mallada. Está muy extendida: Villageriz, Camarzana de Tera, Santa Marta de Tera...

El agrupamiento mallado se adapta al entramado de caminos preexistente, formando una cuadrícula de manzanas en la que se van agrupando las construcciones. Existen también estructuras urbanas con varios focos de desarrollo. 

Ejemplos de esta morfología los tenemos en Peleagonzalo o en Villalazán. 

La agrupación diluida se da en las comarcas de montaña y en la de Sayago. Se produce un crecimiento aleatorio que sigue, fundamentalmente, las facilidades topográficas que permite el territorio. El poblamiento es herencia de la repoblación medieval y de los recursos naturales.

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